En muchos países del mundo no es ilegal tener un cuerpo sepultado en casa, aún más si esto va en consonancia con la última voluntad del occiso. Son muchas las personas cuyo último deseo antes de partir es que su cuerpo repose en la casa que le vio nacer y que representa el cofre de oro donde guarda sus más caros recuerdos.
En días recientes, la venta de una vivienda ha llamado la atención de algunos y puesto los pelos de punta a otros. Resulta que el inmueble está siendo rematado en 125 mil libras esterlinas (equivalente a unos 173 mil dólares estadounidenses). Un precio irrisorio, pero que esconde un misterio: es el lugar de descanso de su antiguo propietario ya fallecido.
La oferta publicada en un perfil de ventas de la ciudad de Leeds, en Inglaterra, reveló que la familia del dueño anterior estuvo de acuerdo con la solicitud de que su cuerpo volviera a la Madre Tierra sepultado en el patio trasero.
“El último deseo del antiguo propietario ha sido cumplido”, dijeron desde la compañía de bienes raíces.
La casa cuenta con tres camas en oferta, estufa de leña, paneles solares y ese tan característico e insólito jardín. La última morada de aquel hombre que murió, sin poder, ni querer abandonar el sitio donde pasó toda su vida.
Los encargados de negociar el inmueble han dicho a los potenciales compradores que, parte de ese jardín es intocable, ya que ha sido alquilado a las autoridades pertenecientes al Ayuntamiento de la ciudad de Leeds.
“Tenga en cuenta que esta propiedad está siendo vendida por miembros de la familia como parte del patrimonio de un pariente. Era el último deseo del difunto, ser enterrado en el jardín donde nació, corrió, jugó, perteneciente al hogar que lo vio nacer, donde también murió”, dijeron en la publicación.
También se puede apreciar en la entrada de la mansión un amplio salón con puertas corredizas, que dan directamente hacia el invernadero, una cocina elaborada en puro pino, además del comedor en el mismo material, tres grandes habitaciones dormitorio, una sala de estar y el baño, decorado con colores neutros.
Afuera de la residencia ubicada en Middleton, aproximadamente a seis kilómetros y medio del centro de la ciudad de Leeds, hay un camino compartido y un estacionamiento en la parte delantera.
El jardín se encuentra localizado en la parte trasera, adornado con cobertizos de madera.
Cumplir con la última voluntad de un difunto es un acto de respeto póstumo, de aprecio por su memoria. Nos ayuda a cerrar ciclos y a conmemorar a quien en vida estuvo con nosotros, especialmente aquellos familiares y amigos cercanos.
Esperemos que esta casa encuentre pronto un comprador que se atreva a vivir con un cuerpo enterrado en el jardín de su hogar.
Este anuncio de venta ha dado mucho de qué hablar por las insólitas características del inmueble.
Comparte esta historia con tus seres queridos y abrázalos muy fuerte cada vez que puedas, ¿sabes por qué? Porque después ya no se volverán a ver más y, después, ya no hay después.