La tecnología está avanzando cada segundo, cada vez crean más dispositivos y aplicaciones que nos ofrecen útiles funciones o diversión, desde aquellos que nos ayudan en las tareas diarias del hogar u oficina, hasta los que tienen como propósito entretenernos con nuevas experiencias.
Ese es el caso del Virtual Retinal Display, que desde hace décadas, específicamente desde 1986, se mantienen trabajando con tecnologías de realidad virtual para crear un dispositivo de calidad.
El Virtual Retinal Display, llamado en español como Proyector de la Retina, utiliza la retina de nuestro ojo como una pantalla en la que reproduce un mapa bits, como si fuera un televisor. Es decir, nuestro propio ojo estaría viendo una imagen virtual y nos hace sentir que la imagen recreada sea nuestra realidad.
Hoy en día, es muy común ver en plazas y centros comerciales varias cabinas con gafas que funcionan como proyector de retina, con la intención de que las personas vivan una experiencia de realidad simulada con la proyección directamente en sus ojos. Estas cabinas suelen ser simples plataformas en las que el usuario se sube, y con el uso de audífonos junto con las gafas de proyección de la retina puestas, podrán vivir una gran aventura.
Sin embargo, hay algunas personas que no están acostumbradas a este tipo de tecnologías. Hace pocas semanas, un vídeo filmado en un centro comercial en Bogotá, Colombia, se hizo viral en Facebook por tratarse de un hilarante momento con estas gafas.
Se trataba de un joven que quiso probar la experiencia de la realidad virtual con un proyector de la retina. Pero lo que no contaba el joven es que estaba a punto de percibir en realidad virtual, una salvaje montaña rusa como la que nos encontramos en los parques de diversión.
El joven, aunque no estaba seguro, fue motivado por el vendedor a intentarlo, advirtiéndole que debía tener sus brazos hacia arriba como si de una montaña rusa se tratase, si bajaba los brazos, la experiencia virtual se acabaría y el dinero invertido en ello no sería regresado.
Por esa razón, el joven se atrevió a continuar la experiencia, pero el vértigo le daría una mala jugada durante su experiencia en la realidad virtual. Los gritos no se hicieron esperar mientras él se encontraba virtualmente en la montaña rusa, además de tambalearse varias veces, así que el empleado debía sostenerlo para evitar una fuerte caída.
Mientras tanto, todos sus amigos más otros espectadores en el centro comercial, se reían de las constantes quejas y otras maldiciones que decía el joven.
Si quieres ver el divertido vídeo, lo podrás hacer a continuación: