La red está plagada de imágenes y videos que pueden capturar nuestra atención al minuto, logrando que los compartamos inmediatamente entre nuestros amigos. Así es como sucesos ordinarios, o no tan ordinarios, llegan a hacerse virales causando las más diversas reacciones entre los internautas.
Tal como sucedió con un vídeo capturado por una turista llamada Maryan Steve, quien en 2015 no pudo dejar de grabar un fenómeno de lo más extraño.
El vídeo fue capturado mientras daba un paseo por el Estrecho de Georgia.
En las imágenes se puede ver dos grandes corrientes de agua que se juntan sin llegar a mezclarse, como si se tratara del agua y el aceite. Pero verlo en las enormes dimensiones de dos grandes océanos, era como para no creerlo, además de que el paisaje que creaba por la mezcla de tonos de las aguas era alucinante.
El fenómeno, sin duda, llamó la atención de miles de personas, logrando millones de reproducciones en las redes sociales.
Pero como suele suceder en muchos casos, estos contenidos se hacen virales por las causas incorrectas. Ya que todos los que compartieron el vídeo aseguraban que se trataba del océano Pacífico y el Atlántico juntándose.
Pero después se dio a conocer la verdad, y se reveló que en realidad el hecho sucedió cerca de Vancouver, en una zona por donde atraviesa el río Fraser, el río más largo de Columbia Británica, con más de 1.375 km de longitud y el décimo río más largo de Canadá.
Y precisamente desemboca en el océano Pacífico, en el estrecho de Georgia.
Pero lo más curioso es que el vídeo en realidad no se hizo viral por el hecho de que las aguas no se mezclaran, sino que más bien muchas personas lo vieron como una señal de Dios que mostraba al mundo un símbolo de lo que supone la discriminación en los seres humanos y la intolerancia con los que piensan diferente.
Las personas en el vídeo no dejaban de fotografiar el momento, difícilmente repetible.
Pero la verdad es que sí existe una explicación para este curioso y pintoresco fenómeno para que el río y el mar no «quieran» juntarse. Y es que las densidades del agua dulce y del agua salada lógicamente no son iguales, por lo que a semejanza del agua y el aceite, jamás podrán mezclarse.
Ahora que ya se sabe lo que sucede detrás de este impresionante fenómeno, es indudable que es imponente ante nuestros ojos y seguramente no querrás parar de verlo una y otra vez.
Aquí tienes uno de los vídeos más virales del Universo. ¡No te lo pierdas!:
No te vayas sin compartir este increíble vídeo con tus amigos. ¡Los regalos de la naturaleza son grandiosos!