Rob y Joli se conocieron viajando e, inmediatamente, conectaron. Comprendieron que no podían estar separados, pero tenían un problema: él vivía en Estados Unidos y ella en Filipinas, estaban separados por más de 13 mil kilómetros.
Ambos decidieron seguir en contacto, pues no iban a dejar que la distancia los separara. Decidieron seguir escribiéndose a través de Facebook y WhatsApp, lo que siguió alimentando su relación.
Rob y Joli se conocieron viajando.
Así fue como decidieron verse con algo de regularidad, pues comenzaron a sentir una conexión que valía la pena “experimentar”. Entre los dos planearon el primer viaje, considerando que sentían una pasión por conocer lugares del mundo.
Decidieron seguir viajando para conocerse.
Acordaron encontrarse en diferentes países del mundo, para que ambos pudieran viajar y encontrarse “a mitad de camino”. Cada viaje que planeaban era una oportunidad para seguir conociéndose y divertirse.
Encontraron la forma de seguir cultivando la relación y decidieron hacer algo divertido que les recordara sus viajes. Y esa forma divertida fue sacarse una foto en la misma posición en las ciudades que visitaban.
Siempre tomaban la foto en la misma posición.
En la foto, ambos salían besándose, con paisajes increíbles detrás.
Las despedidas eran cada vez más tristes, pero en los tres años que viajaron juntos, aprovechaban hasta el último segundo que compartían.
Para la pareja era un hermoso ritual.
A simple vista, las fotos son sólo recuerdos divertidos de los lugares que recorrieron, como lo hacen cientos de miles de parejas en todo el mundo.
Pero para ellos, eran mucho más que fotografías. Era el recuerdo de compartir juntos, de su amor, que crecía cada vez más. Con cada viaje. Con cada ciudad. Con cada foto.
Durante tres años se encontraron en ciudades maravillosas.
Este “souvenir” de sus viajes se convirtió en un símbolo de su relación. Y tras tres años generaron una interesante colección, por eso decidieron compartir esas imágenes con el mundo. Pero, lo más importante, decidieron casarse.
“Hasta hace poco, sólo compartíamos las fotos con nuestros amigos y familiares. Pero nos dimos cuenta que nuestras fotos podrían inspirar a más parejas, sobre todo aquellos en LDR” asegura Joli.
Y en cada viaje el amor creció.
LDR es la abreviación de Long Distance Relationship, es decir, Relación a Distancia.
“Para todos las parejas LDR, siempre sigan su corazón, no importa la distancia. Tengan fe, haz lo que corresponde y al final, todo funciona!” asegura la joven.
Su experiencia les pareció enriquecedora y quisieron compartirla con todo el mundo.
Y para esta hermosa pareja, este simple consejo funcionó.
Rob y Joli se casaron y son felices de compartir su historia de amor.
¿Tú qué piensas? ¿Son posibles las historias de amor a la distancia? ¡Déjanos tu opinión y comparte!