Enfrentarse a la incertidumbre de tener a un ser querido enfermo de coronavirus no es nada fácil para nadie, especialmente cuando se trata de una de las personas más importantes en la vida: un padre.
Esto fue lo que vivió una familia brasileña cuando Álvaro Bernardes Camargo, de 63 años, fue hospitalizado durante 44 días en el Hospital São Lucas da PUC, en Porto Alegre.
Sin nada más a su disposición, decidieron hacer un gigantesco mensaje para los 24 días en los que el hombre necesitó permanecer intubado y no tuvieron contacto con él.
Álvaro es un agricultor amado por toda su familia
La angustia por recibir cualquier noticia sobre el estado de salud de Álvaro, internado en la UCI con COVID-19, hizo que su hijo Afonso Schifino Camargo, de 36 años, escribiera en el césped de su casa una inusual petición:
“Vuelve papá”, podía leerse en la propiedad ubicada en Palmares do Sur, a 90 km de Porto Alegre.
En ese momento, Afonso se encontraba completamente desesperado por no saber nada sobre el estatus de salud de su padre, así que decidió cortar el césped para despejar su mente un momento y, sin darse cuenta, terminó escribiendo el emotivo mensaje.
“Fue un día en que yo estaba esperando y la noticia fue que debía seguir intubado. Estaba llorando, muy desesperado. Fueron muy complicados esos 24 días que estuvo intubado. Escribí sobre el césped, en letras grandes, para darle fuerza, darle buena energía”, afirmó el abnegado hijo.
La situación de salud del agricultor no es nada sencilla, debido a su avanzada edad. Dio positivo a la enfermedad a principios de noviembre de 2020 y ha estado hospitalizado en el Hospital São Lucas de la PUC durante 44 días.
Pese a haber salido de la UCI el 21 de diciembre, aún se encuentra en el hospital.
Por supuesto, enterarse del apoyo incondicional de su familia fue un gran aliciente para Álvaro, conmoviéndose hasta las lágrimas y llenándose así de la motivación suficiente para mantenerse luchando por su vida.
Al ver la fotografía con el mensaje, Álvaro no pudo evitar conmoverse
Álvaro es padre de cuatro hijos, abuelo de tres nietos y ha estado casado durante 37 años con Alzira Schifino Camargo, de 63 años. Es agricultor de arroz y soja.
Poco a poco, Álvaro ha mostrado mejorías en su salud, sobre todo tras recibir la autorización de los médicos para que su familia pueda visitarlo.
«Esto demuestra que nuestra presencia con él es muy importante. Esta enfermedad, el coronavirus, tiene protocolos con los que los familiares no pueden estar cerca, esto lo hace muy difícil», afirma el hijo de Álvaro.
El sueño de esta familia es poder volver a tener en casa a Álvaro. Confiamos en que así sea y que nunca más deban enfrentarse a una situación tan compleja y dolorosa.
Todos somos susceptibles de vivir una situación como esta familia. No bajes la guardia y cuida de los tuyos. Comparte.