El drama que ha vivido esta joven, y que enfrentan muchas personas alrededor del mundo nos invita a reflexionar y a ser agradecidos por aquellas oportunidades que tenemos y damos por sentado.
Para algunos el simple hecho de comer tres veces al día, descansar sobre una cómoda cama y tener la protección de un hogar es un privilegio. Incluso hacer ciertas tareas por las que la mayoría de las personas nos quejamos sería una fortuna para quienes no tienen nada.
Wu Huayan ingresó a un hospital con un estado de desnutrición severo, tenía dos trabajos para poder mantener a su hermano enfermo. Su situación no es un caso aislado, millones de chinos sobreviven en condiciones de pobreza extrema.
Su caso ha causado indignación en su país, ella vivió durante los últimos cinco años alimentándose solamente con una porción de arroz una vez al día.
Sin embargo, a pesar de su desnutrición, debía mantener la energía necesaria para trabajar en dos empleos y estudiar en la universidad. Tenía un presupuesto diario de 0,28 centavos de dólar, el equivalente a dos yuanes.
Wu se quedó huérfana hace años y tuvo que asumir el compromiso de encargarse de su hermano, quien padece una enfermedad mental y necesita un costoso tratamiento médico.
El caso de esta joven se habría mantenido en el anonimato, pero salió a la luz después de que ingresara al hospital y diversos medios de comunicación reseñaran su historia.
Wu, de 24 años, mide 1,35 metros y pesa 21,5 kilogramos, le diagnosticaron problemas cardíacos y sufre pérdida de cabello, zumbidos en las orejas e insomnio.
Tiene discapacidad motriz, no puede caminar correctamente, tampoco puede permitirse tener una alimentación balanceada ni pagar su tratamiento médico.
La joven vive en la provincia china de Guizhou, el estado le aporta una ayuda de menos de 43 dólares, el equivalente a 300 yuanes, todo lo destinaba íntegramente al tratamiento de su hermano enfermo, así como el salario que percibía por sus dos empleos.
La situación de Wu causó conmoción en las redes, crearon una campaña de recaudación de fondos para ayudarla y ya han recolectado 68.000 dólares.
El gobierno chino se vio obligado a tomar cartas en el asunto tras la polémica que generó la situación de esta joven, ordenó que los hermanos recibieran un aporte de 2.856 dólares.
También, se comprometieron a que un funcionario haría un seguimiento de la situación de Wu, además, alegaron que evaluarían aquellos problemas de asistencia social para las familias que no pueden cubrir sus necesidades básicas.
A pesar de las medidas que adoptó el gobierno después de que el caso saliera a la luz, siguen recibiendo críticas de los ciudadanos por no haberse hecho cargo antes.
En las zonas rurales de China son muchas las familias las que sobreviven en condiciones extremadamente precarias.
El año pasado se hizo viral el caso Wang Manfu, un niño que en ese entonces tenía 10 años y llegó al colegio con el cabello congelado porque debía caminar cada día 4,5 kilómetros bajo temperaturas inclementes, incluso a 10 grados bajo cero.
La conmoción e indignación que causaron las imágenes del pequeño promovieron la solidaridad de miles de personas que donaron dinero para ayudar a la familia del niño.
La situación de Wu y la de miles de personas es lamentable, pero lo más importante de conocerla es reflexionar, ver de cerca la dura realidad de algunos nos invita a no ser indiferentes.
No hay ninguna excusa para ayudar, cualquier aporte puede cambiar la vida de alguien, mira a tu alrededor con atención y colabora con quien lo necesite aunque sea con gestos de cariño y palabras de aliento. Compártelo.