Nunca es muy tarde para comenzar a perseguir nuestros sueños aun no logrados, bien sea cumplir con nuestra meta de escalar una montaña o conocer una cultura diferente, todos aspiramos a realizar ciertos deseos antes de partir de este mundo.
Yelena Yerjova tiene 89 años
Sin embargo, nadie se imaginaría que a los casi 90 años todavía hay quienes tendrían tanta energía que podrían atreverse a cumplir su sueño de recorrer el mundo.
Para Yelena Yerjova, los sueños se han vuelto realidad pues esta viejita está decidida a utilizar su dinero para conocer el mundo entero.
A sus 89 años Yelena se atreve a realizar por lo menos 2 viajes al año. Ya ha conocido Vietnam, Turquía, Alemania, Italia, Polonia y República Checa, nada mal para esta ancianita.
Publiée par Ekaterina Papina sur Jeudi 20 octobre 2016
Lo más increíble es que Yelena usa el dinero de su pensión para llevar a cabo esta increíble aventura y con maleta y bastoncito en mano emprende su viaje.
La historia la relató por primera vez Ekaterina Papina, quien contó en sus redes sociales que se encontraba de viaje cuando escuchó cerca a una adorable abuelita hablar su mismo idioma y sintió curiosidad.
“Estaba descansando en Vietnam y al segundo día de mi viaje escuché una conversación en ruso mientras desayunaba. Era una abuelita, muy viejita, que estaba en la mesa de al lado tratando de explicarle al camarero que no quería la comida picante”, nos cuenta Ekaterina.
Así fue como se enteró que Yelena viaja sola por todos estos increíbles lugares, un ejemplo de valentía, sin lugar a dudas. Además se le ve muy feliz a la abuelita posando en fotografías en un traje de baño y con un hermoso sombrero amarillo, o disfrutando una bebida a orilla de la playa.
La “superabuela” le llaman en redes sociales, y ya ha aparecido en numerosos programas de televisión para contar su grandiosa hazaña. Gracias a esto muchos compatriotas de Yelena se encuentran recaudando fondos para ayudarla a seguir conociendo nuevos territorios.
“Todo un ejemplo de perseverancia y valentía esta señora, desearía ser como ella, eso sí espero alcanzar mi sueño antes de los 90 años, quién sabe si ya a esa edad yo tenga la misma fuerza física que esta señora, mejor no arriesgarme”, comentó un internauta.
Además de ser un ejemplo, Yelena es una razón para que todos nos sintamos agradecidos por la curiosidad y felicidad que nos caracteriza a los seres humanos, esperemos que como ella muchos otros ancianitos partan de esta tierra habiendo logrado cumplir con sus sueños más altos.
Comparte esta historia con tus amigos y familiares, para que se sientan capaces de alcanzar cualquier meta, si Yelena pudo, también podrán ellos.