En el 2018, Zoe Figueroa fue diagnosticada con una agresivo cáncer de neuroblastoma en etapa 4. Siendo solo una niña los médicos no sabían si la pequeña lograría sobrevivir, pero su familia y todo el equipo del Hospital decidieron dar lo mejor de sí para que esta pudiera disfrutar al máximo sus días.
Zoe recibió el diagnóstico cuando apena habías cumplido 7 años.
No fue un camino fácil. Zoe pasó por 7 rondas de quimioterapia, radiación, 2 trasplantes de células madres y una cirugía de 10 horas para poder quitar el tumor.
Durante todo este proceso, la dulce niña siempre se mantuvo con una sonrisa de oreja a oreja y cada vez que salía de quimioterapia comenzaba a bailar para animar a todos los miembros de su familia.
“Nunca paró de bailar, incluso en las quimioterapias. Nunca tuvo una oportunidad de estar triste. Tiene un gran espíritu y siempre está llena de alegría”.
Afortunadamente, la actitud positiva de Zoe dio los mejores resultados. En enero del 2019 fue declarada completamente libre de cáncer y comenzó a recibir los últimos tratamientos para asegurarse de fortalecer su cuerpo al máximo.
El tumor de Zoe abarcaba desde su pecho hasta su pelvis.
Después de una jornada tan agotadora, la familia Figueroa quiso asegurarse de celebrar su próximo cumpleaños por todo lo alto. Los médicos le dijeron que Zoe ya no tenía cáncer, pero las probabilidades de que el neuroblastoma regrese son de un 50%.
“Para nosotros es muy importante celebrar que todavía sigue acá”.
Como no se encuentran seguros de lo que les depara el futuro, decidieron hacerle una fiesta similar a las Quinceañeras, una celebración que tiene lugar cuando las chicas cumplen 15 años.
Se trató de algo inolvidable, Zoe vistió un hermoso y elegante vestido blanco pero lo que más marcó a todos los invitados fue la decisión que la pequeña tomó de no recibir regalos. En su lugar, quería ayudar a todos los niños que siguen en el hospital luchando por su vida.
“Yo no necesito nada más. Quiero entregar los regalos a los niños que están luchando contra el neuroblastoma”.
En las invitaciones, Zoe pidió que en lugar de entregarle algún presente, enviaran juguetes y dinero a los niños del Centro Médico de Los Ángeles. El resultado fue asombroso y esta pequeña luchadora logró recaudar 750 dólares y 200 juguetes para entregar a los amigos que hizo en el hospital.
La familia Figueroa se mantiene en contacto con otras familias cuyos niños están luchando contra el neuroblastoma.
No hay duda de que esta pequeña es una verdadera inspiración para todos nosotros. Con su corta edad ha logrado que sus 200 invitados concienciaran sobre el enorme problema que enfrentan tantos niños.
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